"Mi sueño es ir a los Juegos Olímpicos del 2012. Ojalá en un futuro podamos soñar con ganar una medalla olímpica, pero la realidad es que mi objetivo es clasificar". Martín Melconian sueña con posibles. Sabe que con trabajo llegar a Londres no es una meta inalcanzable. Aunque las estrellas de la natación estén a otro nivel. "Me pasó en Roma (Mundial de pileta larga del 2009), que hice mis mejores marcas y quedé 50º".
El Bocha llega a Biguá para la entrevista con Uruguay Olímpico y todos lo saludan. "Vengo acá todos los días. Me levanto 7.30, mi viejo por lo general me trae, nado unas dos horas, comemos algo, voy a musculación... En total estoy como siete horas acá metido", cuenta y justifica que Biguá ya sea como su casa. La historia de los Melconian, Gabriel y Martín, con el club empezó en el 2001, pero con la natación es desde siempre. "Ya nos llevaban a la piscina desde que teníamos un año, luego los dos nadamos en Amena. Yo tenía 7 y él, 9. Ahí empezamos a competir. Nos federamos en realidad porque a la piscina donde íbamos la iban a arreglar, iba a estar cerrada un año y empezamos a buscar club. Así llegamos a Biguá en el 2001. Empezamos como federados, con 11 y 13 años", repasa.
--¿Los dos tenían futuro desde chicos?
--Noooo (y se ríe), cuando entramos al club en realidad lo primero que dijeron los entrenadores fue que yo nadaba bien pero que mi hermano no, pero después se dio lo contrario porque mi hermano hizo marca olímpica y todo, pero a esa edad no tenía un nivel que decías "bueno, puede aspirar a algo", el nivel de él llegó más tarde... Yo siempre fui más parejo, ya desde chico lideraba las pruebas, mi hermano no, estaba pintado y después se desarrolló de golpe.
--¿Y cuándo definieron los estilos?
--Yo siempre nadé pecho, nunca nadé otro estilo que no fuera pecho y no puedo nadar otra cosa... y cuanto más corta, mejor. Mi hermano siempre nadó todo.
Con 20 años, Martín, récord nacional de 50 y 100 pecho, es uno de los nadadores con más chances de estar en los próximos Juegos. "Somos varios los que podemos llegar. Martín Kutscher (ya fue representante olímpico en Beijing) es el que la tiene más segura, está Rodrigo Cáceres, mi hermano, que si se pone a entrenar creo que llega (volvió en el Federal de la semana pasada), y Francia, que la tiene un poco más complicada", analizó.
--¿Cuáles son tus próximos objetivos?
--Nosotros tenemos objetivos a largo y corto plazo. A largo, están los Juegos Olímpicos pero también los Panamericanos del año que viene, porque para nosotros un año es largo plazo. En otros países, los deportistas de primer nivel tienen objetivos a cuatro años pero nosotros no podemos. Después a corto, está el Nacional de acá que nunca se le deja de dar importancia, los nacionales argentinos y brasileños y el Mundial de pileta corta en diciembre.
El menor de los Melconian entrena todos los días y aspira a cumplir con cada uno de los objetivos que tiene en mente. "Mi hermano con 22 años tuvo que dejar porque acá no vivís de la natación, yo pretendo seguir. Mi objetivo es el 2012: si clasifico, me sentiría realizado. Y capaz después empiezo a entrenar tres veces por semana, capaz que sigo nadando pero más tranqui. Terminaría el estudio (negocios internacionales) y trabajaría. Pero trabajar, estudiar y nadar es imposible, tenés que poner prioridades. Ahora la mía es la natación"
--Una beca olímpica te ayudaría...
--Un montón... Hay un programa de solidaridad olímpica. Y ahora está la posibilidad de una beca... Dijeron que podría venir en septiembre para Kutscher y para mí. Tampoco quiero averiguar más. Cuando la tenga, podré decir "me dieron la beca", por ahora no hay nada más. Parece encaminado, me hicieron mandar todos los papeles y estamos con fe de que va a venir.
--¿Cómo la usarías? ¿Te irías a entrenar al exterior?
--No, pretendo entrenar acá. Lo que me den económicamente pretendo volcarlo acá, simplemente estar mejor, ir a un masajista o a un médico si necesitás. Si voy al exterior, es uno o dos meses, pero quiero entrenar acá con el Golo (Javier Golovchenko, entrenador de Biguá y representante olímpico en Atlanta 96). Y después una beca te posibilita ir a hacer la marca afuera, porque acá no tenés competencia FINA para hacer las marcas.
--Hablando de Golovchenko. ¿Qué te aporta él?
--Uh, Javier... muchas cosas. Es un entrenador, un amigo, todo. Podés comentarle algo de natación o de la vida misma y te da consejos... Y también sirve que sea un entrenador que haya vivido la natación, que sepa lo que siente un nadador, que haya ido a unos Juegos Olímpicos, eso es importante. Hay gente que puede saber mucho pero yo prefiero un entrenador que sepa lo que es ser entrenador y nadador. Psicológicamente no es lo mismo: cuando salís de una prueba, cuando te frustrás, él sabe como manejarlo...
--¿Cuál fue tu mejor momento en la natación?--La verdad que fue el año pasado pero fue con las mallas, así que fue medio mentira. O sea, hice mis mejores tiempos, y creo que si no hubiese tenido las mallas, también habría mejorado mis tiempos, pero no tanto (Récord con malla 28"22 en 50 y 1'03"77 en 100. Tiempo sin malla 28"78 y 1'05"09).
--¿Tanto influyen las mallas?--Sí, tal vez no te das cuenta tanto en la piscina, pero en el tiempo se nota mucho. En Roma se bajaron todos los récords y si no había récord, era aburrido. Pero yo prefiero sin las mallas.
--¿Y sin mallas?--El Odesur, que tal vez no esperaba tanto y me fue bárbaro.
Este año, en marzo, logró medalla de bronce en los 50 metros pecho en los Juegos Odesur de Medellín, única medalla uruguaya en natación.
--¿Qué sentiste en ese momento?
--Me puse muy contento. Adelante tuve dos brasileños que sabía que los iba a tener. Siempre está la fe de querer ganarles, pero están a otro nivel. Brasil siempre está a otro nivel en cualquier deporte y en natación es más difícil, porque es a tiempo y están muy profesionales. En ese momento no sabés bien lo que sentís, vi la placa y festejé. Después te ponés a pensar en los que te apoyaron. Y después cuando estás en el podio y ves que sube la banderita de Uruguay aunque sea tercero decís "ta" (tono de emoción) y por Uruguay, te ponés contento.
El mejor del Federal. Martín Melconian ganó en 50, 100 y 200 metros pecho y logró la mejor marca técnica en los 50, en el Federal, que se disputó en el Club Banco República, con más de 130 nadadores. Además, integró la posta de Biguá en los 4x50 combinado que logró récord nacional (1'42"56) junto con Nicolás Francia, su hermano Gabriel y Rodrigo Cáceres.