Antes de viajar a Florianópolis, donde este martes comienzan su participación en el Preolímpico brasileño, Santiago Silveira y Philipp Umpierre, integrantes del equipo uruguayo de 49er, se reunieron con
Uruguay olímpico y hablaron de sus ilusiones olímpicas.
Llegan juntos al Yacht Club, donde pasan gran parte de sus días. Y van derecho a su "nave". "Estamos preparando todo para el viaje", explica Philipp y agrega "nosotros hacemos todo" y habla casi como un mecánico. Los dos compiten juntos desde agosto del 2009. "Ya nos conocíamos y yo lo invité a probar a ver si le gustaba y nos embálamos", cuenta Santiago, el mayor y quien ya tenía experiencia en la 49er. En el 2005 arrancó un proyecto con Diego Stefani y quedaron cerca de ir a Beijing 2008. "Fue un proyecto menos ambicioso, con menos entrenamiento, menos plata, menos competencias", recuerda.
Ellos dos juntos con Alejandro y Andrea Foglia son los uruguayos de vela con chances de ir a Londres. Jano es el único con experiencia olímpica y el que tiene apoyo del COU a través de Solidaridad Olímpica. "Quisimos ver si nos daban apoyo, pero nada. Primero tenés que conseguir los resultados", se lamentan. Sólo hay 10 deportistas con beca: a Foglia se suman Andrés Silva, Michel Mary y Déborah Rodríguez (atletismo), Martín Kutscher y Martín Melconian (natación), Emiliano Dumestre y Rodolfo Collazo (remo), Pablo Azzi Almeida (judo) y Diana Cabrera (tiro).
El presupuesto anual es alto y sale en gran parte del bolsillo de cada uno. "El Yacht Club nos da lo que puede, nos pone un entrenador, pero no puedo hace más", reconocen. Este año su alta temporada comienza en abril en Palma de Mallorca. "Vamos a competir en el ISAF World Cup, en Europa. Hubo dos en Australia y Miami pero no pudimos ir por presupuesto", cuenta Philipp. Para ellos, esas competencias serán la medida como preparación para el Mundial de Australia donde se jugarán la clasificación a Londres.
--¿Y cuán cerca están del objetivo?
--SS: El año pasado en las etapas que corrimos estuvimos metidos entre los 20 países y hemos evolucionado. En el Mundial hay 15 plazas en juego para los primeros 15 países y en el 2012, antes de los Juegos Olímpicos, está el próximo Mundial para los otros cuatro lugares. Nuestro objetivo es clasificar y estamos entrenando para eso. Para entrar en 49er, lo hacés con mentalidad olímpica.
La 49er es la clase olímpica más moderna y la más rápida. "La velocidad máxima es cercana a los 50 km/h. Para un auto es poco, pero para un barco es rápido", aclaran casi a dúo.
--¿Cómo definen a esta clase?
--PU: Es la clase olímpica que más mueve, como navegás al lado de la costa, es ideal para promover al yachting. Al ir rápido, llama la atención.
--SS: Es la categoría más exigente. Es un barco súper disfrutable de navegar, muy competitivo.
--¿Y cuál es la función de cada uno?
--SS: Yo soy el timonel, el que maneja. Philipp es el tripulante.
--PU: Yo soy el peón, jeje, el que hace la fuerza, el que controla las velas.
--SS: Entre los dos vamos planeando la táctica, pero yo soy el que toma las decisiones.
--PU: Somos como uno. No funcionamos sin el otro.
Los dos trabajan medio horario para poder dedicarse a entrenar. "Hacemos rutinas como profesionales, pero sin sueldo", coinciden. "Podemos hacerlo, pero no es fácil. Trabajamos en las empresas familiares lo que nos permite organizarnos, pero hacemos mucho sacrificio", cuenta Santiago. "Yo dejo de recibirme (estudia negocios internacionales en la Universidad Católica) este año para dedicarme más a full a esto", agrega Philipp, de 23 años. Para Santiago, de 29, fue distinto: "Yo primero me recibí (de economista) y luego me dediqué a entrenar".
--El objetivo es clasificar a Londres. ¿Y después qué?
--SS: Y después todo puede pasar. En yachting hay demasiadas cosas que influyen: el tiempo, el viento, el físico, el barco.
--PU: Hay muchas variables. Son 16 regatas y uno puede llegar a ganar una.
--SS: En otros deportes, por más que un uruguayo clasifique sabe que nunca va a ganar una medalla olímpica, pero en vela es posible.