De la Selección de handball al profesionalismo

Alejandra Ferrari, de 25 años, y Paula Basaistegui, de 23 años, tienen mucho en común: son muy amigas, juegan juntas hace más de 10 años al handball, fueron campeonas con Layva a fin del año pasado, integraron la Selección que logró el histórico triunfo en el Mundial ante Argentina y ahora se van juntas a un nuevo desafío: jugarán como profesionales en la Universidade Caxias do Sul de Brasil por diez meses. "Somos amigas de la vida. Hemos compartido cuarto en los viajes y nos divertimos mucho. Somos de conversar mucho de handball y de aconsejarnos en lo que podemos", contó Ferrari en la entrevista de Uruguay olímpico.

--¿Cómo surgió la propuesta para ir a Brasil?
Ale Ferrari: --La propuesta surge del contacto que hicieron ellos en julio del 2011 cuando fuimos a jugar con la Selección a Santa María previo al Panamericano clasificatorio al Mundial. En ese momento nos invitaron a jugar en agosto pero resignábamos muchas cosas (Juegos Panamericanos, Mundial) a su vez había que arreglar en el trabajo y en mi caso yo me estaba por recibir en ese momento, así que se postergó y el contacto quedó abierto. El 2 de enero yo estaba de vacaciones y me llegó el mail con la invitación bien concreta. Lo estudié bastante, hablé con el gerente del club sobre lo que me ofrecían y la verdad que me re tentó.... Me agarró en un buen momento ya que me recibí hace dos meses, en el laburo pude conseguir una licencia y me ayudaron mucho con eso, y este año las competencias con Selección son poco y nada. Además haber conseguido el campeonato con el club el año pasado fue un final perfecto para no quedarme con la espina acá. Así que acepté y ahora esperando los pasajes.... ¡La familia me apoyó mucho también!

Pau Basaistegui: En el campeonato de Santa María, el entrenador de Caxias (UCS) se mostró interesado en nosotras y se lo comunicó a Leonardo, nuestro técnico. Hicimos una reunión improvisada en la que ellos nos plantearon ir a jugar a su equipo por tres meses. Nosotras en ese momento estábamos en plena competencia con la Selección. Además de que a la semana jugábamos un Panamericano, luego teníamos Mundial, por lo tanto, aunque la propuesta sedujo, no íbamos a dejar a la Selección en ese momento. Primero por el compromiso con el equipo, sin ir más lejos estábamos ahí por la Selección y no podíamos dejarlas de la nada. Segundo porque por supuesto como jugadora estar en la Selección es lo máximo y más aún en un Mundial, no nos íbamos a perder eso. Así dijimos que no esa vez tratando de dejar abierto el contacto para otra ocasión. Resulta que estábamos de vacaciones en Playa Verde y Las Flores con otras compañeras de equipo y le llega mail a la Flaca y después a mí con la propuesta de irnos a UCS por 10 meses.
--Cuenten del equipo, de la competencia allá...
AF: --Nos vamos a UCS (Universidade Caxias do Sul), es un equipo con buen nivel, sobre todo está un escalón más arriba en nivel que lo que se juega acá, eso para mí era lo más importante. Yo voy a entrenar mucho y a aprender, la verdad no pienso en nada más que en eso. A su vez me dieron la posibilidad de trabajar con las categorías más chicas ayudando a los entrenadores así que más todavía para aprender. Nos vamos hasta diciembre y jugamos la Liga Nacional de Brasil o sea el mejor y más importante torneo de allá. Todas las chicas cobran un sueldo en el equipo.
PB: --Se supone que UCS dentro de Río Grande do Sul es uno de los equipos más fuertes y con un alto nivel de profesionalismo. Es una Universidad muy prestigiosa no solo en lo deportivo sino también en lo académico. Siempre nos sentimos seguras sobre el lugar al que vamos porque nos han presentado las cosas muy seriamente y siempre tratando de dejarnos conformes con todo, buscando abarcar lo que cada una quería o precisaba. A mí, por ejemplo, me permiten estudiar en la Universidad, no quería ir solamente a jugar, no estoy acostumbrada y pensé que era una buena oportunidad para estudiar también. Al ir por 10 meses me imagino que tengo que tener otra cosa para hacer además de jugar, sino me da algo de estar acostumbrada a las mil cosas a pasar a solo jugar, jaja.

--¿Qué fue lo que les sedujo más para irse? ¿Qué resignan acá?
AF: --Lo que más me seduce es entrenar con ellas, estar para eso, jugás con otra cabeza, esa cabeza que acá no podés tener porque tenés prioridades a pesar de que el handball sea parte importante de tu vida. Ganarme un puesto y chocar con gente que vive de esto. Tengo muchas expectativas en cuanto a todo esto. Dejo mi laburo pero como siempre no tengo palabras para agradecer el aguante que me hacen mis compañeros y siempre me dan para adelante. Tengo el apoyo de mi familia y sobre todo de mi equipo acá. Lo más difícil es el tiempo que vas a estar lejos de todos los que te rodean acá, se va a extrañar, pero estamos cerca igual, unos 1000 kilómetros.

PB: -- En realidad en mi caso en particular me costó muchísimo tomar la decisión de irme. Siempre me sedujo, desde un principio quise pero animarse es otra cosa. Acá en Uruguay tengo todo, estudio lo que me gusta (Educación Física) y me queda solo el último año, trabajo en el Colegio Punta Carretas que es espectacular tanto los niños como los docentes a cargo, trabajo en mi club con las chiquitas, tengo una familia que me apoya en todo y mi pareja que siempre está de manera incondicional con la que tenía muchos proyectos para este año... básicamente resigné mucho por ir y por eso costó tanto decidirse. De todas maneras era una decisión que tenía que tomar sola y al final me di cuenta que tenía muchas ganas, que era algo que no me iba a volver a pasar y que como experiencia iba a ser inolvidable. Si bien me costó y me cuesta mucho hacerme a la idea de alejarme de todo lo que tengo acá, sé que cuento con el apoyo de todos a full y eso me permite ir tranquila.
--¿Cuánto les sirve como jugadoras este cambio?
AF: --Yo nunca jugué afuera, sí estuve por concretar una ida a España que en su momento no fue la mejor y no se concretó. Así que voy a sacarme las ganas ahora. Considero que la competencia que te da tu lugar de entrenamiento, el día a día con tus pares en un club, es lo que te lleva a ser cada vez mejor jugador en la competencia en sí. Estar con gente que está a otro nivel y apostar a ganarte un puesto ahí va a ser de las cosas que más me aporte. Ojalá pueda ser una oportunidad para crecer mucho como jugadora no sólo en lo estríctamente deportivo sino también en lo personal, y en un futuro volcar eso en beneficio de mi club, mi trabajo.... y de la selección, por supuesto, en caso de volver a integrarla.

PB: --Justamente lo que más seduce a irse es lo que te proporciona todo como experiencia de vida y como jugadora. Acá el deporte es amateur total, ni un poco cerca estamos de lo básico de un profesional. Que se presente la oportunidad de ser profesional en el deporte que jugaste toda la vida es algo único. Desde mi punto de vista, fue algo siempre tan imposible que ni soñé con serlo y tampoco imagino lo que puede aportarme como jugadora dedicarme solamente a eso, a jugar, a entrenar, pensar en handball, pensar en el partido, en la práctica... es algo que acá es imposible. Llegás a la práctica después de un parcial o del trabajo, pensando que tenés que hacer mañana a las 7 de la mañana y cuándo vas a estudiar, verte con tu novio, etc... Algo tan alejado del profesionalismo que ahora tener la oportunidad de vivirlo me parece increíble. Ni la Flaca ni yo jugamos en el exterior y como jugadoras de toda la vida es algo que siempre quisimos, ahora que surgió la propuesta y aceptamos estamos re contentas de poder concretarlo.

A fin de mes se van a jugar a Brasil. "Y si la experiencia es buena, ojalá sea una puerta para que muchas más lo hagan y crezca nuestro deporte", cerró Alejandra. Que se le cumpla el deseo.