martes, 13 de septiembre de 2011

Gyurcsek, de aquella medalla a estos Juegos

El nombre de Deborah Gyurcsek tiene peso en la historia del deporte uruguayo. Y ella, a sus 32 años, sigue escribiendo su presente en el atletismo: es una de las seis atletas uruguayas que irá a los Juegos Panamericanos de Guadalajara en octubre.

En 1999, Deborah saltó (literalmente) a la gloria al subirse al podio en los Juegos Panamericanos de Winnipeg con su bronce en salto con garrocha. En el 2000, fue a los Juegos Olímpicos de Sydney. Y desde el 2000, tiene a sus 4.23 como el récord nacional de salto con garrocha.

A más de una década de aquellos grandes eventos, Gyurcsek sigue entrenando y representando a Uruguay a primer nivel. En el Iberoamericano del 2010, Deborah casi que se había despedido del atletismo de elite, pero su vida cambió y en vez de dejar el salto con garrocha se unió más.

"Me casé y me vine a vivir a San Antonio (Estados Unidos) y mi marido me planteó la posibilidad de entrenar acá y me dijo que me diera otra oportunidad. Como ya tenía la marca para los Juegos Panamericanos, hice eso", contó Deborah, desde su casa, en charla con Uruguay olímpico. Su marido es Francisco Cannock, garrochista peruano y quien la entrena ahora.

--¿Y cómo llegás a los Panamericanos?
--Llego bien, estoy bien. Con esto no quiero que piensen que soy la de Winnipeg, ni que voy a estar en el podio. Estoy para saltar entre 3.70 y 3.90. Este fin de semana compito en Perú porque quería tener una competencia oficial antes de los Juegos. Me voy este miércoles para Lima.
--¿Tomás a estos Juegos como una despedida?
--No lo sé. No puedo vivir sin el deporte, pero si sigo saltando tiene que ser con objetivos.
--Estos son tus cuartos Panamericanos, ¿qué diferencias sentís entre éste y los otros?
-Del 99 tengo los mejores recuerdos. Salió todo bien, yo estaba bien, estaba con mi entrenador, todo salió perfecto, eran mis primeros Panamericanos, gané la medalla con récord, fueron demasiadas cosas. En el 2003, en Santo Domingo, sentí la presión por la medalla anterior, además no pude llevar entrenador y no tenía idea qué estaba haciendo mal en mis saltos. Me quedé con la sensación de que podía más (fue 10ª con 3.60). Ya en el 2007, yo estaba bien, pero fue un lío con las acreditaciones, mi entrenador no estaba conmigo en la Villa, y salió así (fue 7ª con 3.75). Para estos, yo me pongo presión porque soy así, pero sé que ya cumplí. Quiero hacer unos buenos Juegos y no quedarme con la sensación de que estaba para más.
--¿Qué recuerdos son mejores los de Winnipeg o Sydney?
--No puedo elegir entre uno u otro. Son los dos muy importantes. Ir a un Juego Olímpico es lo máximo y en Winnipeg fue un gran logro. En Sydney salté 4.15, no estuvo mal y fue ante 110.000 personas, eso es increíble. El desfile fue muy emotivo. Iría a otros Juegos para vivir sólo el desfile. Igual yo soy llorona: lloré en el desfile, cuando gané el bronce, en todos lados lloro, creo que lloré con cada medalla que gané.

Garrocha, de ayer a hoy. "Yo le gané a Fabiana", cuenta casi entre risas entre tantas anécdotas que le dejan los años en el deporte. Deborah habla de la brasileña Fabiana Murer, reciente campeona mundial en Daegu. "Pero era otra Fabiana, lenta, con algunos kilos de más. Ahora es palabra mayor", reconoce la uruguaya. "La garrocha femenina evolucionó mucho en estos años. Cuando yo empecé, hubo una vez que casi no me dejan saltar en la Pista porque aún no se habían enterado que era para mujeres", recuerda.

Deborah vivió gran parte de su vida en España. "Desde el 2002 hasta octubre del 2010. Fui tres meses a Madrid, me volví a Uruguay y después ya me instalé en Alicante". El destino, via Facebook, quiso que cambiara de país de residencia. "Mi marido me conoció en Mar del Plata en el 97 en un Sudamericano, pero yo ni lo recuerdo. Hace como un año me encontró en Facebook por amigos en común y nos casamos enseguida. De hecho nos comprometimos y nos volvimos a ver para el casamiento", comenta. Cannock vive en San Antonio hace 10 años, ahora estudiando Doctorado, así que Deborah fue la que decidió seguir a su marido. Y gracias a él, tomó impulso para volver a representar a Uruguay en Guadalajara.

2 comentarios:

  1. Deborah que lindo leer tus frases tus pensamientos desde aquí te mando un gran abrazo...tengo el mejor de los recuerdos de vos Teresita Braida

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  2. deby la verdad que los juegos panamericanos fueron especiales que lindos recuerdos yo no me olvido mas cuando logre pasar por primera vez en la historia de la gimnasia olimpica a la finales de los cuatro aparatos fue inolvidable estar ahi entre las grandes era un sueño hecho realidad poder llegar a la meta.yo creo que siempre que uno tiene un objetivo en mente llega y no solo tenes que desearlo sino tener fe en ti mismo.
    te deseo lo mejor para estos juegos panamericanos de guadalajara. besos carmen

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