El mayor de los Melconian llegó a Luxemburgo con un tiempo de 50.20, marca invitacional para Londres 2012, mientras que Thorpe llegó con un tiempo de 50.84, aunque lejos de sus mejores tiempos: en Atenas 2004, por ejemplo, fue bronce con 48.56.
El australiano, quien dejó la actividad por unos cinco años y ya tiene 29 años, volvió en el 2011 con la mente puesta en la clasificación olímpica, pero aún no logró ni la marca invitacional de 50.53.
Gabriel Melconian le contó a Uruguay olímpico sobre la carrera: "El tiempo no fue bueno pero estaba dentro de lo esperado. Los primeros 50 metros fueron bastante tranqui, guardando para la vuelta, pero de todas maneras me morí en los últimos 10 metros, se me colgaron todos. Yo iba viendo en los últimos 50 metros que venía bárbaro pero no me dio la nafta para rematar y a la falta de 25 metros me pasaron dos y quedé quinto".
"Si le gano bárbaro y sino también", había dicho Melconian a Uruguay olímpico antes de la final. Y le ganó, aunque él todavía no caiga en que es un hito en su historia: "Todo muy lindo pero no hizo nada como la gente. Yo creo que estaba como para dar un espectaculo más lindo pero bueno, no está en su mejor momento sin duda y lo demostró en las dos carreras que nadó", comentó. Aún así ganarle es un lujo que Melconian pudo darse.
Bocha, ganadar de la final B. Martín Melconian, en tanto, ganó la final B de los 100 pecho con un tiempo de 1.03.75. El Bocha tiene 1.02.71, marca invitacional para Londres. Por último, Rodrigo Cáceres fue 9° de 10 en la final B de los 100 libre con un tiempo de 52.85.
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