Un karateca camino a un sueño

Hace casi cinco meses, Pablo Layerla logró la clasificación a los Juegos Panamericanos en la misma Guadalajara al ser bronce en el Panamericano de karate.

Layerla, de 33 años, es el único uruguayo que competirá en karate y lo hará en categoría -84 kilos. Repite Panamericanos: ya estuvo en Winnipeg 99. Además, tiene dos medallas en los Juegos Odesur: fue bronce en Cuenca 98 en categoría hasta 80 kilos y plata por equipos en Brasil 2002 y también fue a Medellín 2010.

Mañana viaja rumbo a México y compite el 28. Son ocho en competencia.

Desde esa clasificación en mayo hasta ahora, Layerla vivió con mucha intensidad cada día de este largo camino. "Camino a un sueño" lo denominó el karateca. Y en ese sueño, el principal objetivo es la medalla.

"El esfuerzo y dedicación es muy importante para estar a nivel, el sacrificio es cuestión de elección. En lo personal este año o esta segunda mitad fue mi elección hacer todo lo posible para tener la mejor preparación, para sentirme con posibilidades de pelear una medalla. Invirtiendo mucho tiempo y dinero en eso. También por apostar a cerrar una etapa de mi vida de la mejor manera. Seguramente sean los últimos y por eso espero vivirlos y disfrutarlos con mucha intensidad", le contó Layerla a Uruguay olímpico.

El karateca como gran parte de los deportistas uruguayos tiene un trabajo con el que completa sus sueños de deportista: "Trabajo en una agencia de publicidad con horarios fijos con una carga de 8 horas diarias. Mi flexibilidad de entrenamientos es antes o después de eso. Les estoy muy agradecido por entenderme y apoyarme en este año y permitirme varias ausencias fuera de mi licencia", explicó.

Dinero de su bolsillo, sacrificios a montones, todo por un sueño.

En la recta final, Pablo fue a Chile a entrenar con un grupo de karatecas de ese país. Con "los leones" estuvo dos semanas y para ir contó con el apoyo del COU. "El apoyo para todo deporte menor en este país es sin duda mínimo, de todas formas me solventaron esos días en Chile para entrenar a alto nivel, que sin ese apoyo económico no lo hubiera podido hacer", comentó.

Y como todo deportista, tiene a un gran grupo detrás de él. "Igual tengo la dicha de tener a mi lado amigos y compañeros de selección que valen oro, quienes me ayudan y apoyan muchísimo en cada paso de esta preparación", agregó.

Listo para partir y a días de su competencia, Layerla se despide con poesía: "Ahora solo queda tener un gran día a la hora de la verdad y seguir viviendo y disfrutando cada paso de este hermoso camino lleno de lucha y amor".